'Tanta paz lleves como dejas' reza el refrán.
Por fin el nefasto 'Iooorye' W. Bush tomó el Marine One y marchó a su rancho a poner las botas en alto, comer galletitas saladas, rezar mucho a 'Oh my God' y soñar con que sus guerras han sido mejores que las 'guerras de papá'.
¡Buen viaje lleves y gracias por donde nos has metido 'campeón'!.
También por fin tomó posesión de su cargo como 'presidente del mundo' Barack Obama, la gran esperanza negra, tras una transición de poderes que ha durado más que un pantalón de pana. Total, tenía el hombre que tomar impulso para poder acometer las cuatro tareas que se le vienen encima: acabar con la crisis, arreglar el paro en España, el gas en Rusia, pacificar Gaza, potenciar la ONU, resolver Iraq y Guantánamo, levantar el sistema financiero internacional, nacionalizar la banca, acabar con las hipotecas ninja, conseguir la paz en las guerras africanas, ... en fin, que a más de uno le tomaríamos por loco si, en lugar de pedir estas cosas a Obama, se las hubiera pedido a los Reyes Magos.
Las televisiones nos han obsequiado -como en semana santa con las de romanos y Ben Hur- todo un catálogo de películas y documentales sobre el 'gran hermano americano', entre ellas 'W', un retrato de George Bush del siempre polémico Oliver Stone que creo que hace justicia total al 43 presidente americano: lo pone a parir.
Viendo la película, cuando se abordan los momentos de la conjura de la guerra de Iraq, observe que 'el hombrecillo insufrible' no aparecía. ¡Impresionante!.
Para un megalómano del calibre de nuestro ex-presidente no debe haber peor castigo. El 'mejor presidente de la historia', el que sacó definitivamente del rincón de la historia a España al poner los pies sobre la mesa junto a su amigo 'el paleto', ninguneado de esa manera.
¡Que celos habrá sentido el 'estadista' al ver como su amigo 'Ioorye' entregaba la medalla a Tony Blair! ¡Qué celos de ver como le agradecía a Tony su apoyo en la guerra de Iraq!. Para que se vea lo ingrato de esos 'amores para la historia'.
Para los americanos, pragmáticos a veces hasta el extremo, no ha hecho falta un gran esfuerzo para poner al 'melenitas' en su sitio: el del vasallo que les daba coartada y del que ahora nadie recuerda el nombre. Vallasaje que podría haber desempeñado a ojos de Bush el presidente de Corea del Sur, el de Polonia, o el de Somalia llegado el caso.
Ni subir a los grandes escalones de la Historia. Ni medalla del Congreso (excepto naturalmente la que se compró 'pulseritas' con el dinero de todos). Así que nada de trato preferente ni en el cine, ni en el imaginario de un país que, mayoritariamente, sigue sin saber ni por donde cae 'La República de Espania', como nos llamaba un bien informado Jeff Bush mientras nos contaba las indudables ventajas de ofrecer nuestro trasero para la guerra de su 'hermanísimo'.
Aquí, en la aldea española toda la maquinaria mediática que trabaja sin fin en la construccion de la imagen de 'Ansar' como el mejor presidente de la democracia no abre el pico ante esta redimension de la figura internacional de nuestro 'gran timonel'. Tras jalear el sacrificio de nuestro culo español en la guerra de Iraq al tejano Bush, sufren en silencio las almorranas de estos desplantes y ninguneos al 'héroe de las Azores'.
Que encima estos desprecios no vengan de las filas del masón Zapatero y su hueste de rojos ultraizquierdistas comeniños, sino del antaño amigo y ahora frío y distante 'Iooorye', de su partido, de su administración y de su país les tiene las hemorroides sangrantes y muy doloridas.
El tiempo coloca las cosas en su sitio y en el caso 'Ansar', lo ha hecho en un lugar adecuado: el olvido. Urge pues otra campaña mediática, dirigida quizá por un experto como Urdaci -si sus obligaciones 'poceriles' le dejan tiempo-, para devolver a 'Ansar' su talla de Estadista Universal.
Estamos 'trabajando en ellou'
P.S.: Aunque odio eso de 'ya te lo adverti...' os aconsejo el siguiente enlace como complemento perfecto al post anterior
