De entre las muchas lecturas que han caido en mis manos, recuerdo especialmente dos. Ambas, en su primera lectura, me cautivaron.
La primera, 20.000 leguas de viaje submarino. ¡Que impresión en una mente juvenil esas aventuras fantásticas, esas titánicas luchas con la naturaleza, ese espíritu cientifico y visionario para su tiempo!. Aún sigo leyendo a Verne con la misma devoción que entonces.
La segunda, sin relación con la primera ni en el tiempo ni en el espacio, una edicion ajada tambien de biblioteca de 'La Importancia de llamarse Ernesto' la obra teatral de Oscar Wilde. Una obra para disfrutar de la sutileza y la inteligencia del derrotado Wilde, quien me estremecería mas tarde con la 'Balada de la cárcel de Reading', poemas para comprender su rica personalidad. Me agradó mucho descubrir en el cantante de 'Héroes del Silencio' ese interés por Wilde. (Bunbury es un personaje, ficticio, en esa obra de teatro.). En su primer disco, aún firmaba como Enrique Ortiz de Landázuri.
Tiempo después recibí como regalo de cumpleaños las Obras Completas de Wilde y una edicion juvenil fantástica de las 20.000 leguas. Nada había deseado más para ese cumpleaños, lejano ya, y sobre todo porque fue mi abuela, analfabeta, quien me los regaló. Cómo pudo averiguar mis gustos y comprar esas obras sigue siendo para mi un misterio. Pero es uno de los mejores regalos que me han hecho nunca. Gracias.
Este verano he vuelto a París, cosa que espero repetir no muy tarde, y volví al cementerio de Père Lachaise, donde descansa Wilde en la compañía entre otros de Jim Morrison, 'aquel que llevaba el demonio en su interior' como reza su epitafio.
http://www.pere-lachaise.com/
jueves, 28 de febrero de 2008
Père Lachaise
Dazzle
the stars that shine
and the stars that shrink
in the face of stagnation the water runs
before your eyes
swallowing diamonds
a cutting throat your teeth when you grin
reflecting beams on tombstones
a jamboree of surprises
playing russian roulette
or the lucky clip a clenched fist to your heart
coal dust on your lungs
a silver tongue for the chosen one
heavy magnum in your side
or a bloody thorn
skating bullets on angel dust
in a dead sea of fluid mercury
baby piano cries
under your heavy
index and thumb
pull some strings -- let them sing
the stars that shine
and the stars that shrink
in the face of stagnation the water runs
before your eyes
dazzle
it's a glittering prize
Siouxsie & The Banshees, Dazzle
Hyaena, Geffen Records 1984
martes, 26 de febrero de 2008
Demagogos
Se les ve muy solemnes, muy creídos de su papel importante. Actúan como los sacerdotes de esa nueva religión que es la política. Nada nuevo bajo el sol porque, como los curas de siempre, predican y no dan trigo.
Sus discursos son una colección de vacuidades, de incoherencias, de tópicos y lugares comunes. Más que razones, dan soflamas -ordinarias y soeces en muchos casos- a guisa de catecismo, dirigidas a su tropa que, en posición de firmes y prietas las filas, grita y jalea el sacrificio del 'infiel'.
Son, en algunos casos, auténticos mentecatos, pero tremendamente osados. Como los curas, son los únicos que otorgan el bautismo, los únicos que dan carta de naturaleza a la honradez ideológica. Administran la política como la iglesia administra la interpretación de la biblia. Con la ley del embudo: 'Tu no eres puro, honesto, honrado o coherente "por que lo digo yo" y yo sí lo soy. Lo tuyo no vale, lo mío sí'. Eso a pesar de que sus obras contradicen todos y cada uno de sus 'principios'. Estos 'sumos pontífices' dicen lo que está bien y mal, lo que es pecado o no, pero, sin someter su conducta al mínimo análisis.
Todo el que no opina como ellos es un proscrito, un enemigo del pueblo, un tipo pernicioso. Todo el que toma la palabra en público y no se genuflexa ante todas sus pretensiones está fuera de su grey, es un infiltrado, un traidor, un prostituido. Todo el que disiente, el que subraya lo feble de sus argumentos, sus incongruencias, sus repetidas faltas a la verdad y sobre todo su carencia de resutados, está atacando a los compañeros de partido (equivalente eclesial de la familia) o al pueblo (equivalente de la patria) o a su ideología (dios). Todo el que pide justas explicaciones, el que solicita la moral y legalmente obligatoria rendición de cuentas ante el pueblo pareciera que quiere enmendar el trabajo a 'dios'. Anatema. Ex-comunión y pena de escarnio público.
No reír sus gracias, no alabar lo integros que son, lo coherentes, y lo bien que nos va a todos bajo su generosa y sabia dirección es incurrir en pecado mortal. Y para transmitir bien esta idea, para que cale como lluvia fina, los comisarios: toda una cohorte de sacristanes, capellanes y monaguillos, e incluso algun que otro monseñor de buena cuna, pregonando a voz en grito estas verdades.
Parece increible que estos sectarios sigan existiendo. Parecen irreales. Pero están aquí. Y los padecemos. Tan parecidos, tan curas, que acaba por gustarles la navidad, pero claro, sólo por el pesebre. Eso sí, un pesebre laico y generoso como ubre de vaca.
Ahí están los que han acosado y acusado a mi medio de servir a intereses espúreos en el ejercicio de nuestro trabajo, de obrar inmoralmente, de vendernos a una causa traicionando a nuestro pueblo. Alguno de estos 'popes' está ahora gobernando en la sombra, sin urnas y a sueldo.
¡Cuanto rufián!
lunes, 25 de febrero de 2008
A su entierro de paisano...
Mil años tardó en morirse,
pero por fin la palmó.
Los muertos del cementerio
están de Fiesta Mayor.
Seguro que está en el Cielo
a la derecha de Dios.
Adivina, adivinanza,
escuchen con atención.
A su entierro de paisano
asistió Napoleón,
Torquemada y el caballo
del noble Cid Campeador;
Marcelino de cabeza
marcándole a Rusia un gol,
el coño de la Bernarda,
y un dentista de León;
y Celia Gámez, Manolete,
San Isidro Labrador,
y el soldado desconocido
a quien nadie conoció;
Santa Teresa iba dando
su brazo incorrupto a Don
Pelayo
que no podía resistir el mal olor.
El Marqués que ustedes saben iba
muy elegantón,
con uniforme de gala
de la Santa Inquisición.
Bernabéu encendía puros
con billetes de millón,
y el niño Jesús de Praga
de primera comunión.
Mil quinientas doce monjas
pidiendo con devoción
al Papa Santo de Roma
pronta canonización.
Y un pantano inaugurado
de los del plan Badajoz.
Y el Ku-Klux-Klan que no vino
pero mandó una adhesión.
Y Rita la cantaora,
y don Cristóbal Colón,
y una teta disecada
de Agustina de Aragón.
La tuna compostelana
cerraba la procesión
cantando a mil voces clavelitos
de mi corazón.San
José María Pemán
unos versos recitó,
servía Perico Chicote copas
de vino español.
Nunca enterrador alguno
alcanzó tan alto honor;
dar sepultura a quien era
sepulturero mayor.
Ese día en el infierno
hubo gran agitación,
muertos de asco y fusilados
bailaban de sol a sol.
Siete días con siete noches
duró la celebración,
en leguas a la redonda
el champán se terminó.
Combatientes de Brunete,
braceros de Castellón,
los del exilio de fuera y
los del exilio interior
celebraban la victoria
que la historia les robó.
Más que alegría, la suya
era desesperación.
Como ya habrá adivinado,
la señora y el señor,
los apellidos del muerto a quien
me refiero yo,
pues colorín colorado,
igualito que empezó,
adivina, adivinanza,
se termina mi canción,
se termina mi canción.
Chim pom.
Adivina, adivinanza, Joaquin Sabina
La Mandrágora, CBS 1981
Profilaxis
Genio y figura.
Alfonso Guerra, uno de los tipos mas odiados por el centro reformista español, ha vuelto a fabricar otra de sus 'perlas' desde su semi-forzoso ostracismo.
Dice que la iglesia tiene 'mucho poder de convocatoria'. Lo ejemplifica con el encuentro para jovenes en Roma, en tiempos del anterior papa, donde se dieron cita mas de 2 millones de jóvenes.
Aunque claro -dice-, una cosa es congregarse y otra, bien distinta, hacer caso al orador. Y difícilmente podemos pensar que hacían mucho caso los jóvenes a 'santo subito' cuando agotaron los condones en leguas a la redonda.
Insuperable.
Ya lo dijo Groucho Marx: ¡Más madera!
P.S.: Siento el uso de la 'contradictio in termini': centro reformista - español