164.000

ciiieeeentooooo sesentaaaa y cuaaaaatroooooo miiiiiiiiiiiiiiiiiiiiil ....!!!!
más de seiscientoooos cuarentaaaa y dosmiiiiiil dooosciieeeentooooos treeiiiiintaaaa y cuaatro con veintidoooos eeeeeeeeeeeeeeeeeeuros!!!!

No, no es la pedrea. A la economía, a nosotros los pobres, le basta con 'apedrearnos'. Resulta que en nuestro país, en plena desaceleración acelerada (que manda huevos la frasecita!!), hay 164.000 simpáticos vecinos que tienen en sus cuentas mas de 642.234,22 euros. No se dice que que su fortuna sea esa, no. En esta cuenta no intervienen ni sus acciones ni su patrimonio. Osea, que hablamos de gente que tiene un millón de dólares o más en 'calderilla'.

Este año de la 'crisis?' se han incorporado a los 'millonetis' 6.300 ciudadanos. ¡Qué maravilla!. ¡Qué capacidad de ahorro!, ¡qué forma de hacer crecer los billetitos!. ¡Pero si son ciudadanos ejemplares!, todos deberíamos seguir su ejemplo. Porque no estamos hablando de empresas. Estamos hablando de particulares que, supongo, recogen sus modestas ganancias a través de su trabajo.¡Maravilloso, milagroso!. A su lado, los panes y los peces es una mierda de milagro.

164.000 a los que el sistema les autoriza salirse por arriba, a los que el statu quo les permite acumular riquezas sin límite. Seguro que muchos de estos aplicarán, en las empresas que dirigen o de las que son propietarios, la fórmula que más les gusta contra la crisis: la moderación salarial. Decía, hace ya muchos años, Alfonso Guerra que, existiendo ya una 'ley de hierro de los salarios', para cuándo una 'ley de hierro de los beneficios'. Está claro que hace muchos años de esa afirmación. Ahora su partido discute cómo salir de esta crisis apretando el bolsillo de los mismos y limpiando los zapatos de los de siempre. Y su empresas.

A los de abajo sólo nos queda pagar la factura y echar mano de los refranillos: 'era tan pobre que solo tenía dinero' o 'el dinero no da la felicidad'.

Yo sin embargo voy a citar dos algo más cáusticos: uno '¡que mal repartido está el mundo!' y otro que se puede encontrar facilmente en la biblia, 'el que es rico es ladrón o hijo de ladrón'. Que nadie se espante por éste último, y si es así, los derechos de copia son de un tal Jesús de Nazareth. A él con las quejas.