jueves, 24 de abril de 2008

Cachulis

Iba para camarero pero tampoco nunca quedó claro si servía para eso. Se adivina que no mucho, porque su mediocridad no le permitía ni destacar en ese sufrido oficio. Pero era ambicioso, más de lo que sus capacidades aventuraban, y nada le parecía sufiente. Osado, como buen tonto, y como todos los de su especie, comprendió bien pronto que si quería prosperar, solo hay un lugar donde medrar y enriquecerse sin mérito alguno: 'no me des y ponme donde haya'. Así que ingresó en política, además en los buenos, en los generosos y comprometidos, en los auténticos.

Entre arenga y arenga, entre entrega a los demás y generosa disposición a la 'res pública', aprendió las artes de las cloacas del poder, el cenagal de cómo se gestionan las cuentas públicas. Ya hacía desmanes, ya olían sus negocios incluso antes de dar el siguiente y lógico paso. Y se hizo constructor. Se ofenda o no la profesión, la explosión exponencial de sus ingresos insulta a la inteligencia al pretender hablar de honradez. Sálvese quien pueda.

Y hete aquí que el cenutrio, deviene en millonetis. Y en su estulticia, como creído de poseer cierta invulnerabilidad, se dedica a hacer una impúdica y brutal ostentación de riqueza, queriendo aparentar ser 'el más rico del lugar'. Ya lo advertíamos. Un tonto de campeonato.

De la caída de estos ídolos de barro, francamente, me alegro. Algunos ya lo han hecho y otros lo harán pronto. Pero lo que nos faltaba es que entre tanto nos diesen lecciones de integridad ideológica.

Se que el título predispone pero, ¿está seguro de que no conoce a nadie así en su pueblo?. Seguimos sumando candidatos a 'cachorro falangista'. ¡Cuanto Cachuli!

P.S.: Viendo la ilustración, se confirman mis sospechas: Cachuli es la versión española de Steve Urkle, solo que el nuestro es moreno de playa.

2 comentarios:

JuNIoR dijo...

Lástima que haya demasiados peces gordos "políticos" de altas instituciones metidos en el ajo, que hagan tapar más de un nombre. Lástima que hay demasiada corrupción en la justicia para no sacar toda la mierda encima de la mesa.

Yo daría la vida... y una mierda, jajaja... por saber más de una cosa de mi pueblo, que los zurzan

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

jajaja, "extraordinaire", mon ami easycure, "absolutament extraordinaire".

Pero bueno, a cada puerco siempre le llega su san martin, es cuestion de tener paciencia.

Salu2