viernes, 2 de mayo de 2008

Despertares

He vuelto a ver, no hace muchos días, la fantástica película 'Despertares' de Penny Marshall, basada en la autobiografía del Dr. Oliver Sacks. Dos reflexiones me vinieron de golpe a la mente. Una, ¡que mala suerte producir esta película en el año 90 junto a 'Bailando con lobos', la ópera prima del casi siempre acartonadísimo Kevin Kostner!. Dos, ¡qué lástima que los productores de Arrayán en Canal Sur no tomen nota de lo que son actores interpretando y no lo que nos vomitan desde 'la canalilla' cada noche!.

Un De Niro sideral, un Williams muy lejos de su histrionismo habitual en un papel absolutamente enternecedor. O secundarios como la enfermera Costello, que interpreta Julie Kavner, la voz de Marge en los Simpsons, o la madre de Leonard, la señora Lowe, interpretada por una maravillosa Ruth Nelson. Incluso Dexter Gordon, que aparece en la gran pantalla tras la inconmensurable 'Round Midnight.

Os supongo al corriente de la trama de la película; si no es así.... Siempre me impresionó el choque con la realidad de Leonard Lowe y la fatalidad de descubrir que su despertar es 'sólo transitorio'; la elegancia con la que lo explica, sin embargo, a la chica con la que congenia en el hospital. Qué terrible ver venir tu propio agotamiento en esas condiciones. Y qué terrible para el doctor Sayer, conmovido entre el éxito del despertar y el fracaso de la vuelta a las tinieblas. En definitiva, otra de esas películas aparentemente inocuas que dejan una durísima carga de profundidad.

Aunque para carga de profundidad, para 'despertares', el de la joven argentina María Eugenia Sampallo. ¿Cómo encajar que 'tus padres', en realidad son alimañas de tal calibre que contribuyeron al asesinato de tus padres reales, biológicos, con el solo afán de 'robarte', de arrancarte de ellos para satisfacer sus instintos paternales?. No alcanzo a hacerme una idea de la convulsión, del sufrimiento de ese descubrimiento, de ese 'despertar'.

La joven ha obtenido en los tribunales la satisfacción al horror vivido por sus padres reales, y ha tenido que arrancarse a la fuerza todo vínculo con esos inmorales que hasta hace poco tuvo por padres. Que entereza y que dolorosa acción, para la que hay que reunir un valor sobrehumano.

Supongo que habrá allí también enemigos de la memoria histórica, materializada en las carnes de Maria Eugenia Sampallo, que recomendarían no haber iniciado ese proceso 'para no reabrir heridas'. A ver si nos enteramos de una vez. En casos así, y en otros muchos igual de dolorosos, las heridas no se han cerrado nunca.

3 comentarios:

Dante Martín dijo...

Gran Blog el tuyo. Me alegro de haberme topado con el. Te visitaré dia a dia!!!

EasyCure dijo...

Gracias por tu visita Obi ;)

Cualquier caballero Jedi es bienvenido a esta modesta tormenta, más si se trata del gran Obi-Dan Tenobi.

Vuelve siempre que te apetezca.

Que la fuerza te acompañe!!

Saludos galácticos.

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Por supuesto que jamás se cierran las heridas, nunca, esa chica tendrá una cicatriz perpetua en su alma, por eso creo que a todos los que hayan padecido, repito, a todos(sea cual sea su color politico) ha de repararseles, o al menos, compensarseles en cierto modo del dolor sufrido.
¡Que todos somos seres humanos coño!
Y en cuanto a la pelicula, lo reconozco y confieso, no la he visto, debe de ser un gran film.
Salu2