miércoles, 30 de abril de 2008

I Robot

Soy el afortunado poseedor de un ejemplar de la 2ª edicion de Nebula, con la traducción de Manuel Bosch, con un lacónico garabato mío que reza: "Granada '86", de I Robot, la imprescindible fabulación sobre robots humanoides del, imprescindible también, doctor Isaac Asimov.

Recuerdo las noches veraniegas en 'La Parcela', junto a mi hermano Márquez Marketing disfrutando de las emisiones clandestinas de 'Radio Aspirina' en Baeza, especialmente aquel inolvidable concierto de Danza Invisible,... 'Damián, no te mosquees pero el concierto está de puta madre'... inenarrable momento de la radiodifusión provincial.

El caso es que en mi mesita de noche siempre estaba ese ejemplar de I Robot y no se decir cuantas veces lo he leído, porque siempre leíamos antes de dormir, (y otras cuestiones divertidas que mejor no citaremos...). Pero se cuentan por decenas. Noches de calor bochornoso y de Leyes Robóticas. Decía el maestro Asimov que el valor de la ciencia ficción no estaba en fabular mundos imposibles sino en adelantarse a problemas que la humanidad tarde o temprano tendrá que afrontar. De ahí el valor por ejemplo de Verne y sus 20.000 leguas de viaje submarino o su viaje a la luna. ¡Que valor tan inmenso hubiera tenido una fantasía sobre ciudades copadas de carromatos automóviles en el siglo XIX! ¡Cuanta planificación se hubiera podido llevar a cabo!

Aún conservo el ejemplar, lo tengo en mis manos mientras escribo y me siguen emocionando los relatos de la Doctora Susan Calvin, experta 'Robopsicóloga'. Aunque está bastante deteriorado (siempre me propongo recordar los conocimientos que sobre reencuadernación nos daba en sus clases de filosofía en el Instituto el incalificable Hermenegildo de la Campa y restaurarlo) supongo que ya me he acostumbrado a leerlo con sus hojas sueltas.

"LAS TRES LEYES ROBÓTICAS

1. Un robot no debe dañar a un ser humano o, por su inacción,dejar que un ser humano sufra daño.
2. Un robot debe obedecer las órdenes que le son dadas por un ser humano, excepto cuando estas órdenes están en oposición con la primera Ley.
3. Un robot debe proteger su propia existencia, hasta donde esta protección no esté en conflicto con la primera o segunda Leyes.

Manual de Robótica 56ª edición, año 2058"

Leyes de ficción que sin embargo han ocupado un lugar en el imaginario científico a la altura del test de Turing o su corolario los controles captcha .

Para mi es difícil olvidar tanto a I robot como al doctor Asimov, que fallecía exactamente 25 años despues de mi nacimiento o la versión sonora del libro que hizo el Alan Parsons Project, otro de los discos que amaba y que perdí no se donde.




I wouldn't want to be like you

If I had a mind to,
I wouldn't want to think like you.
And if I had time to
I wouldn't want to talk to you.

I don't care
What you do,
I wouldn't want to be like you.
I don't care
What you do,
I wouldn't want to be like you.

If I was high class
I wouldn't need a buck to pass.
And if I was a fall guy,
I wouldn't need no alibi...

I don't care
What you do,
I wouldn't want to be like you.
I don't care
What you do,
I wouldn't want to be like you.

Back on the bottom line,
Diggin' for a lousy dime.
If I hit a mother lode,
I'd cover anything that showed.

I don't care
What you do,
I wouldn't want to be like you.
I don't care
What you do...
I wouldn't wanna,
I wouldn't want to be like you.
I wouldn't want to be like you.

Alan Parsons Project. I wouldn't want to be like you.
I Robot, Arista Records, 1977.


P.S.(I): Quizá a nuestro amigo ultimodelafila le agrade más esta versión 'sindical' de las tres leyes


Seamos un poco más realistas:

Esas son leyes para las máquinas en general
1. Una máquina no debe suplir a una persona en el trabajo
2. Cuando una máquina suple a una persona en el trabajo es para acrecentar la dignidad del trabajador, no del empresario.
3. Una máquina que cumple con el trabajo de 20 personas debe cotizar para la seguridad social de 20 personas; 100, para 100 personas; así sucesivamente.

De hecho, tres leyes básicas inspiradas en las de Yo, robot.

que acuñó por ahí en la red un tal 'quelet'

P.S.(II): La película de mi venerado Alex Proyas (El Cuervo) basada en teoría en este libro es, sencillamente, una bazofia.

3 comentarios:

ultimodelafila dijo...

Me has dado en el punto. Habria que decir mucho de la sustitución del hombre por la máquina. Soy de los que piensa que son nuevas oportunidades de mejora de empleo no de sustitucion.

Impresionante como siempre, no se de donde coño sacas tantas historias, se nota que tienes mucho tiempo libre jajajaja.
Solo deseo que lo sigas utilizando para que podamos seguir disfrutando.

un saludo

EasyCure dijo...

Son las ventajas de tener un trabajo creativo :)

Si no fuera por eso y con los sueldos que tenemos no hacia radio ni su piiiii...madre.

Tengo la suerte de dedicarme a lo que me agrada y vivir de ello. Así que preparar la tormenta para el siempre anunciado y nunca realizado La Radio del Fin del Mundo pues...digamos que va en el cargo.

De todas formas, siempre podemos dedicarnos al sindicalismo a sueldo del Ayuntamiento, profesión muy en boga ultimamente, bien retribuida y para la que, parafraseando a Llamazares, ese demonio, solo hace falta tener 'la sensibilidad de una almeja'. Porque de ética mejor ni hablar jajajaja

Bueno, ya te contaré lo que pienso al respecto en el futuro post...'Sacando las momias a pasear'...

Saludos positónico-sindicales.

Unknown dijo...

Justamente estaba por postear este disco en mi blog en estos días.