lunes, 11 de febrero de 2008

Genética y otras hierbas (I)

Leo en prensa que los creadores del primer 'genoma sintético', el equipo del Instituto J.Craig Venter, han introducido código oculto en él. Nada críptico ni misterioso, solo inscribieron sus nombres en cinco secuencias no codificantes del ADN de la bacteria de marras: el mycoplasma genitalium.

Deshagamos un poco el galimatías técnico con una pequeña aproximación de trazo grueso. El cuerpo humano está compuesto de más o menos treinta mil proteinas diferentes. Son las sustancias esenciales en la formación tanto estructural, -músculos, huesos...-, como funcional, caso de la hemoglobina o las enzimas, elementos básicos todos para la constitución y buen funcionamiento del organismo.

Todas las proteinas se construyen con tan sólo 20 componentes, llamados aminoácidos. Según su combinación en un orden u otro así se produce una u otra proteina.

El ADN tiene toda la información para construir esos aminoácidos. El humano está compuesto de una serie de unos 3000 millones de pares de unas moléculas llamadas nucleótidos, los auténticos componentes básicos. Solo existen 4 nucleótidos: Guanina, Citosina, Tiamina y Adenina conocidos por sus iniciales GCTA. Del orden con que se distribuya esta inmensa serie de moléculas en el ADN depende que se construyan unos u otros individuos.

Con cuatro letras G,T,A,C poco se puede escribir oculto en el ADN más allá de un corto vocabulario o el título de una gran película: GATTACA. (No es casual el título según vemos, pequeño enigma descifrado). Necesitamos más letras.

Cada grupo de tres nucleótidos -llamado codón-, cada una de las 64 combinaciones de tres de las cuatro letras básicas, genera un aminoácido. Solo existen 20 de éstos, lo que indica que hay algunos de ellos que se generan con varias combinaciones diferentes. No nos importa, porque ya tenemos el alfabeto necesario. 20 letras, una para cada aminoácido, y el método de escribirlas en el ADN.

Ejemplo: el triplete CTA codifica el aminoácido leucina, letra L de nuestro alfabeto. La secuencia CTAGCC que sería un minúsculo trozo de ADN, con nuestro nuevo sistema se lee como 'LA'. Leucina y alanina.

Para no volver loca a la bacteria creando proteinas al tuntún solo por darnos el gusto de hacer el código da Vinci en su ADN, se utiliza una parte de éste que el organismo no utiliza para sus labores vitales -la mayor parte por cierto- llamado ADN basura.

Así es como se ha hecho el 'código oculto' de la bacteria de nombre impronunciable con los nombres de los investigadores y del instituto donde se creó.

Vamos ahora al proceso contrario, buscar en el ADN con nuestro sistema para ver si hay 'códigos ocultos' incluidos por inteligencias extraterrestres, dioses varios, grupos de conspiradores o cualquier clase de fabulaciones de timadores de baja estofa. El proceso no es nuevo: hemos visto ya todo tipo de supercherías de este estilo, como los códigos ocultos de la biblia, cuya falacia satirizó con su habitual estilo humorístico y sus argumentos sin piedad el matemático John Allen Paulos en 'The Bible Codes and the Clinton Sex Scandals excerpted from Once Upon a Number' encontrando una 'predicción' del escándalo sexual del Bill Clinton ...¡en la constitución americana! por el mismo procedimiento de expurgación de código oculto practicado en la biblia.

Como el campo es nuevo, propongo a los Rapeles, Aceves (Octavio... el otro no vale ni para adivino) y demás caterva de cuentistas que se lancen a encontrar adivinaciones y pronósticos leyendo codigo genético. Novedoso sistema para dar caracter seudocientífico actualizado a sus métodos engañabobos de hacer dinero rápido y en grandes cantidades.

Pero quiza el uso más interesante de este sistema sería, al socaire de la muy blandita Ley de la memoria histórica, -que con interés de apaciguar a lo mas tramontano de nuestra sociedad, ha sido mutilada hasta transformarla en una caricatura-, que podríamos echar un vistazo al ADN del dictador Francisco Franco.

Si en su ADN basura encontramos codificado "caudillo de españa por la gracia de dios" ya tendrá la iglesia un argumento científico sólido para seguir, como en los viejos tiempos y al grito de "...¡¡dios lo quiere!!", sin condenar sus cuarenta años de dictadura.


http://www.math.temple.edu/~paulos/bibcodes.html

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