Oir a Joshua Redman en vivo es uno de esos placeres que por cuatro duros sólo te proporciona el Jazz. De aquel concierto inefable de Dizzy Gillespie, el día del referendum de la OTAN, en el Manuel de Falla de Granada, (que compartí, involuntariamente por lo que he podido deducir, con Antonio Muñoz Molina) por -¡600 pesetas!- a los 10 euros de Joshua hace un par de meses en el festival de Jazz de Almería, la evolución de la inflación en el Jazz no debe preocuparnos.
Aunque escuchar a Redman hubiese costado diez veces más no me hubiera importado en absoluto. Su disco Back East, primero que graba con formación de trío, es una equilibrada proporcion de los viejos y firmes caminos del Hard Bop y la sangre nueva de un joven saxofonista que es ya toda una leyenda; amén de estar cargado de emoción en las colaboraciones con su padre, el tambien saxofonista Dewey Redman. El directo del californiano junto al bajista Reuben Rogers es sencillamente muy bueno. Adoro el Jazz aunque me declaro ignorante en grado sumo. Mi mejor crítica seguro que es un compendio de defectos pero, me permito sugerirte ese disco y buena compañía para estas atípicas noches de invierno.
Desde la noche de aquel domingo 12 de marzo de 1986, en que, arrastrado por mi curiosidad y algún amigo, conseguí entradas tras el escenario para ver los carrillos hinchados de Gillespie, las manos de Tete, el metrónomo imprevisible que es Billy Higgins o la elegancia cool de Phil Woods, esa detonación de sensaciones no ha dejado de emocionarme hasta hoy. Hasta el día de Redman o de Konitz o de tantos otros. Con las modestas veladas que en nuestro club hemos organizado. Esa noche de marzo me senti decepcionado cuando, tras preguntar a unos policías al salir del concierto el resultado del referendum, me dijeron que había ganado el 'sí' pero, ese recuerdo es insignificante comparado con lo que viví en aquel teatro.
Por eso, cuando pienso en el modesto festival de Jazz que teníamos entre manos aquí, en nuestra ciudad, recuerdo que sentía la excitación de poder facilitar a otros una oportunidad como yo tuve aquel domingo de marzo del 86. Pero, y de eso hablaremos otro día, una colección de mentiras, algún 'neocon' de pacotilla y algún que otro peligroso ignorante le dieron sepultura antes de nacer. De aquella doctrina de "... la mejor politica cultural es la que no se hace..." hay quien ha captado su esencia solo por las hojas, como del rábano, y aplica la teoría del desierto cultural con empecinamiento y torpeza supinas.
Con esta, -atención que está expresamente entrecomillada-, 'gauche divine' que padecemos, más que 'Back East' se acabara consumando el 'Back Right' inciado hace ya tiempo, la 'droite divine'... juanamigo así lo quiera, Amén.
http://www.apoloybaco.com/paginamaestrajazz.htm
http://www.joshuaredman.com/
http://www.vespito.net/mvm/gauche.html
P.S.: Ánimo maestro Rafael, no hay mal que cien años dure. Entretanto, sigamos con nuestras excursiones canallas.
VA A CAMBIARSE EL CARACHITO
Hace 10 años
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