Comienza el espectáculo

Comienza la campaña electoral y creo que vamos a asistir a una de las más intensas de los últimos años. Intensa y con mucho de espectáculo mediático.

Intensa por la posturas completamente beligerantes, que siguen al dedillo las tesis 'neocon', de reducir el debate a simplismos y maniqueisimos: 'los buenos patriotas' y los 'enemigos y peligros para el país' lo que obliga a la izquierda a emplear mucho de su esfuerzo al regate en corto y a la retórica defensiva. Estrategia ésta que llama George Lakoff la 'guerra civil cultural', caldo del que nos han dado muchas tazas en estos cuatro años que se cierran.

Se va a vivir la campaña más mediática de todas cuantas se han celebrado en nuestro país. Hecho muy saludable en cuanto a la presencia e influencia de las nuevas tecnologías especialmente Internet, cuya repercusión real es una incógnita todavía.

En el espectáculo, en el epicientro de la campaña, el 'show', los dos debates entre los candidatos a la presidencia, Zapatero y Rajoy. Con mucho de acontecimiento mediático, 15 años despues del úlitmo cara a cara González-Aznar y en esta ocasión, contaminados por la dinámica puramente mercantilista y especulativa de las grandes cadenas de televisión.

Vivendo de la 'carnaza' que les genera pingües beneficios, ¡como dejar pasar este nuevo suculento bocado!. Las empresas propietarias de las grandes cadenas de televisión han visto una fórmula de 'hacer caja' con la res pública sin a atender a la obligación de ofrecer a los ciudadanos información completa y veraz. Algo a lo que estan vinculadas contractualmente con todos los ciudadanos en las concesiones administrativas que les permiten operar.

Digo esto porque, ¿Cómo si no se explica el repentino desinterés de Antena 3 y Telecinco en emitir los debates entre los candidatos? Sólo una explicación. La oferta de una señal común y de libre distribución para todas las cadenas ha hecho caer la prevision de cotas de audiencia si se la compara con una distribución en 'exclusiva'. Este 'café para todos' de la Academia de la Televisión no agrada a las dos cadenas. El resto de la ecuación es fácil. NO ofreceran el debate a sus espectadores.

Y yo me pregunto, los sufridos espectadores de estas dos cadenas, líderes de audiencia, ¿en qué medida importan a sus directivos?. Ayer sus televidentes necesitaban ese debate. Hoy y ante el recorte en la previsión de ingresos, a sus televidentes la política les importa un bledo. Actitud cínica e impresentable que no es nueva. Actitud irrespetuosa que se hace patente continuamente en pequeños detalles que sufren ¡sus propios espectadores!, a la que miran como una especie de masa amorfa que engrosa bobaliconamente sus cuentas. No hay más que ver sus parrillas de programación para constatarlo. Las cadenas deben de mirar sus resultados económicos pero sus espectadores deben de no permanecer mudos ante estos hechos.

Sobre el por qué uno de los partidos defendía a capa y espada a estas dos cadenas televisivas para realizar los debates saque el lector, a la luz de estos datos, las conclusiones que quiera.

No pensemos que los debates electorales son una generosidad de los políticos o de los grandes medios. Son una obligación para con el pueblo soberano que los mantiene.



http://www.20minutos.es/noticia/351268/0/debates/electorales/antena3/